Ésta relación es ingrata, similar a la que tengo con el Dios de la mayoría, cuando hay emociones fuertes te acuerdas que existe,... y es que ni siquiera estoy creyendo en él, los vacíos existenciales me han guiado en la búsqueda de deidades que concuerden más con lo que yo considero un dios justo, y digamos que de esa manera, lo he recorrido casi todo, desde Buda, pasando por las divinidades grecoromanas, hasta belcebú o Ba‘al Zebûb, dios de las moscas, más conocido como Satanás...
Y no te asombres de lo último puesto que lo teñí con tonos rojizos para que presenciaras la invalidez y total falacia que constituye lo que digo, siendo éstas totales muestras de mi demencia y pruebas que me declaran como la orate que sólo consigue hablar incoherencias para sentirse un poco más libre de todo lo que la atosiga en momentos infelices.
Son vistasos de entregas que cabizbajamente besan los pensamientos de un amor invalidante que al pasar el tiempo carcomen los cuerpos si no estás dispuesto a ir cambiando el lugar de tus miradas, porque no siempre permanece el punto fijo de tus ojos, aunque no lo quieras somos dinámicos y ocultamos bajo mantos en los ojos lo que realmente sentimos, y si es que se enmaraña la larga historia que relatamos mojados en lagunas de unos verdes otoños, es porque la dueña de ésta casa nueva es la brújula que nunca tiene direcciones...
Porque soy como un trapecista que en una vuelta sólo atina a estirar los brazos y ver quien te coge primero antes de caer en el abismo profundo en que te sumergen los sentidos de los presentes, en que te hunden los nudos que te provoca el día a día, en que te encienden los horizontes que viste alguna vez y piensas que no volveran, en que me vuelco...
Tómame, Eolo, que camino desnuda en busca de tus palabras que suaves menean mi pelo, tómame porque no logro encontrar lo que quiero y lo que siento, tómame porque contigo ya no me preocupa más que tu aliento frío y sereno, tómame Eolo y llévame a los cafetales que pienso embriagarme con sus sabores arábicos y robustos, tómame y entregame Zeus para que entierre en mi pecho uno de los rayos que el Dios herrero le ha creado para calmar la Tierra, que en mi alma estallan las flores y claman por orden mis amaneceres, quiero que Zeus selle los estragos que causa en mi mundo el de los demás...
Hoy? Santiago nunca tendrá victoria, siendo yo el truinfo, acompañado de la elección que determinó una bala dentro de mi cuerpo para proteger a mi enemigo, y es que quisiera hablarte y explicarte lo que concideras fluir de la conciencia, pero mi creencia va más allá de lo que cosideras como cuerdo, y mis detalles están marcados por los azotes que me propina el hilo de sangre que nace de la tierra y sobrepasa el cielo hacia otra dimensión...
Hoy cambian de color las amapolas y se lamentan mis suspiros porque aman los minutos que muren a cada instante, hoy se rien mis sonrisas de mi cara sin labios ni boca ansiosa de tocar las alas de las gárgolas que adornan la entrada a los castillos rodeados de muros que impiden mi paso al cumplimiento de las promesas que nunca pude regalar...