jueves, junio 25, 2009

Disposa

La única forma que tengo de hablar por proteger,... Nunca había estado tan dispuesta en las manos de alguien, contestando todo según sus restricciones y aún así me pone más. Todos los retos de encontrarlo, también me han costado muchas cosas y a él también. Entonces, cómo bloqueo a quienes sí quieren surgir de entremedio de ésto? Es como la flor que crece en la roca, un milagro. Y no tengo claro cuánto es lo que debo dar, ni cuánto debo exigirme, ni cuánto debo y quiero exigirle al resto, porque no soy así. Por eso me embobo y me coartan los minutos que pasan si respuestas, porque, por hoy, vivo en función de ésto.
Así que estamos jugando con la vida? De forma compartida? De éxitos y algarabías? De Jarana y penurias? Recuerda: "No muerdas la mano del que te dio de comer" La envidia de ese tipo en ningún lado es buena, reacciona. Yo creo que nos pillamos, sin creer lo que estábamos viendo y haciendo, nos tiramos, de todas formas: Para mí podría ser una locura más y para ti una cana en tu pelo oscuro, sin doble filo, por cierto. Sin poder de ti lo mismo.
En Asturias el agua corre libre, mientras el Sur se aleja sombrío de timbales, oscuro con dolores, certero y cabal a flautas y tormentos. Mi Saidi te deja lo más disponible a los sueño de los bellacos alegres pícaros que han intentado mofarte, distanciarte de la vida alegre.
Si no, me voy con mis Krótalos y mi fiesta a otra parte.

lunes, junio 15, 2009

Cuentas de madera

Estoy en el Limbo, aún cuando pasen los años y el movimiento se ponga bueno y bien nutrido nosotros no seremos capaces de dimensionarlo. Yo no soy capaz de integrarme, hay partes dispersas de mi en el planeta, en el universo y fuera de él. Hay zonas dispersas en mi cuerpo, en mi mente, en mis alegrías, en mi pensamiento.
Cuando las hojas del otoño se pasen al invierno y dejen florecer nuestras sonrisas, estaremos listos para sembrar las ambiciones con la tierra cruda por sed de vida, por ansias de libertad, por potencia de palabras y algarabías de piel.
Atrás quedan los días en que hieren las preguntas impidiendo mi llegada al mar. Entonces le recuerdo a los rizos que no los quiero querer, que nunca los quise, que no me creo capaz de hacerlo. Que son todo lo que he buscado en la vida y aún al lado mío no siento cosquillas de una leve alegría, al contrario: Se desgarró mi piel, me arañan las fantasías que pueda tener y, todo lo que pueda venir de aquel negro entramado, me punza el alma y la agobia.
Vuelven los días añorados de cuerpos morenos y cálidos, de manos idílicas y labios perfectos, de amigos conocidos y de años compartidos. En boga se pusieron las malicias, mientras todo presiona para el efecto de la generación espontánea... La Generación Espontánea...
Se estanca el presente por sabiendas de un futuro no lejano, el tiempo está contado para actuar, pasa lento y tortuoso, me recrimina las decisiones que he tomado al respecto, yo apuro la acción, pero la ley se lo toma todo muy lento, muy lento... Y yo no estoy acostumbrada a esperar, no me encamo con la espera.
La noche está tan fría como para recorrerla. Nos llegó la madrugada, la brisa gélida y las manos congeladas. Nos llegó la madrugada con su sarta de sueños y pesadillas de amantes, con su venganza armoniosa para los vientres calientes y armas impensantes. Nos llegó la madrugada para analizar si la craneada ha funcionado o siempre ha estado a medio andar.
Sé que hoy quedan en el tintero todas las páginas de un libro sin fin. Sé que se restan minutos de vida, ósculos de muerte, orgasmos de placer, amantes fieles...