sábado, mayo 21, 2022

Para mi

 Me recuerdo que no quiero ser rubia ni lisa,
nunca ha estado en mis intereses, de un buen tiempo a esta parte, cambiar las locas curvas de mi pelo.
No tengo un gran trasero que ofrecer pero sí en mi es grande el intelecto y las risas.
Últimamente, que estoy con la sensibilidad a flor de piel, todo lo que veo y siento me hace vibrar.

Me recuerdo que mis anhelos son crecer y florecer.
Me recuerdo que esto no es para otro, que esto es para mi.
Me recuerdo que mi compañía es buena, que mi mente no para de disparar.
Me recuerdo que mi creatividad es impulsiva.

Me recuerdo que cuando me dicen que soy intensa, parece que es verdad.
Pienso en las veces que he sido insistente y... Me apenan un poco a quienes he presionado jajaja
Pero creo que siempre ha salido algo bueno de eso.

Quiero creer que mi inocencia y anhelo de amor no acabe nunca.
Que no me gane el pesimismo y la ansiedad.
Quiero que se apaguen estos días que ni música quiero escuchar.
Quiero que todos mis días sigan teniendo motivos para bailar.

He estado pensando en escribir una especie de obiturario de lo que ya no soy.
Para que no se me olvide que estoy evolucionando jajaja es que de verdad lo creo, que estoy en eso.
Y nadie me dijo que podía ser tan complejo.

Se me ocurrió empezar a ver una serie muy intensa, como yo jajaja. Y he llorado a moco tendido.
No sé si es la separación, el nuevo desamor, el miedo a lo nuevo, lo grande de la casa vacía, la falta de gente a mi alrededor, la enfermedad o la cuarentena, o la cicatriz del cambio, esa que te queda como estría en la piel cuando uno crece más rápido de lo que la piel se puede generar.

Y como dice el Nano "no tengo un mapa de como seguir"
para mi que eso es más impresionante aún, poder escoger en todas las infinitas posibilidades de caminos.

Me miro las manos y pienso en sus líneas.
Veo sus múltiples presagios y dentro de sus destinos.
Lanzo la moneda al cielo y no puedo más que dejar de pensar en que se va a multiplicar en el giro en el aire, que van a caer tantas y que puedo ver que son de más de algún país distinto.

Camino como perro enjaulado en mi pieza, con lo grande que es la casa, no he dejado de encerrarme en una sola. 
Entonces pienso, será necesario que viva en una casa tan grande?
Y si me voy al mar?
Y si me voy a caminar?
Y si me voy a pedalear?
Necesito más sol. 

Qué me limita a quedarme en la casa?
Entonces pienso, en algo nuevo que aprendí y es... Cambiar el no lo podré hacer, por un "¿Cómo puedo lograrlo?"

Pienso en todo el tiempo que estuve incubando,
que estuve hibernando...
Pienso en todo lo que me tocó vivir. 
En lo que me obligó a  salirme del caparazón.

Pienso en el tiempo que el capullo se endureció y en lo cómoda que estaba que no quería salir parece a volar, 
porque para volar hay que agitarse, impulsarse y gastar mucha energía.
Aquí estoy, gastando como nunca, toda esta energía en mi.
Viviéndome y sintiéndome por todo el tiempo en el que me reprimí y enclaustré voluntariamente.

Aquí estoy, luchando contra los mensajes fortuitos,
luchando contra el autosaboteo, 
dándole espacio a la llamita de mi corazón para que no se apague.
Diciéndole a la ternura que siempre tendrá las puertas abiertas
Diciéndole a la vida que estoy lista para recibir todo lo bueno que me merezco


martes, mayo 10, 2022

Vulnerable

 Completamente desnuda, de alma, cuerpo y abierta de mente.
Vulnerable en todos los centímetros  de la esperanza.
Vulnerable en la sensación  de expresarte como se te de la gana.
Vulnerable en la honestidad de la palabra, en la firmeza de la mirada sincera.
Saberse vulnerable es pureza del que la vive, pero es un regalo para quién  recibe la posibilidad  de acariciarla.

miércoles, mayo 04, 2022

Floreciendo

Siento como el brote germinante de la primavera se despierta después de un largo otoño e invierno. 
Sus colores y formas no están claras, pero veo su pluripotencialidad, como una célula madre que se alista a recibir el estímulo que la hará diferenciarse.
Siento el latido fuerte de los tambores de sangre, se vierten y golpean contra las arterias sedientas de flujo, atentas a cualquier cambio en los sistemas que hacen que el cuerpo se prepare para enfrentarse a lo que sea.
Sé, que esta vez,  las opciones no serán luchar o correr. 
Sé que esta vez las opciones serán observar, meditar y reflexionar.

Quiero respirar profundo.
Quiero vivir cada bello erizado.
Quiero mirar más allá de otras pupilas.
Quiero que mi abrazo cuele y penetre.
Quiero que mi pensamiento florezca.
Quiero tocar mi alma con cada decisión que tome.

En la arboleda de mi kundalini, se visten de colores todos las especies que componen mi ser.
Tengo largas alamedas desfilando ante mis ojos.
Tengo suculentas sedientas en la ambición de mi cerebro
Tengo proteas florecidas en mi corazón.
Tengo suaves pétalos de lirios en mi pecho.
Tengo magnolias moradas en mi vientre.

Mis piernas están hechas de roble florecido en quideñes en la humedad
Mis ojos son dos círculos morados que abren su experiencia al interior
Mis manos infinitas no saben de límites corporeos
Y mi cabello es un sauce crespo que parece siempre danzar al viento.

Resuena en mi interior una música  que me hace ver sombras de colores
como hologramas asincrónicos y contínuos de mi alma,
se mueven y danzan alrededor de mi cuerpo,
se acomodan y me exhortan a, cada vez sentir, más.

En la pintura de mi onírico hay intensos morados, verdes, azules y dorados
En el arcoiris de mi espalda hay algodones que lo sustentan.
El pistilo de mi corazón es una flor de ágave.
En las almohadillas de mis pies hay flores de girasol

Agradezco los terremotos de la estabilidad
Agradezco el impulso insistente de la sístole
Agradezco la paciencia incansable de la diástole.
Agradezco el pensamiento, la reflexión y el cuestionamiento.
Agradezco la sed infinita de conocimiento 
Agradezco la sorpresa y, por sobretodo, agradezco el atrevimiento.


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