He buscado lugares donde dejar libres mis pensamientos,
he encontrado miradas frías y otras con lamentos,
he aprendido que lo mío es sincero pero que necesito exponerlo,
y me presento aquí entregándoles mis secretos sin peros.

Yo escribo para safarme de mis sentimientos,
esos que vivo cada día sin arrepentimientos,
he encontrado en el papel un amigo
que se deja querer con el roce de mis palabras.

He aprendido a escribir demostrando lo que siento,
dejando que las curvas de las letras sean la voz con la que grito que nada me es indiferente,
sea la voz que grito cuando la que sale por mi boca no es capaz de decir todo lo que intento, quiero, siento o debo.

Te invito a gritar en el papel que muchas cosas no salen como quieres,
que hoy es mucho lo que perturba tu mente,
que a veces prefieres sentarte en un rincón para desahogarte en llanto,
con la boca cerrada para no seguir hablando y los oídos tapados para no seguir escuchando,
que por cada cosa que dices te miran como a un extraño,
y que cada cosa que oyes te hace más y más daño,
y de esa forma te encierras con el resto del mundo ignorado.

Alucinando universos de fantasías y alegrías a tu lado,
te pierdes en el tiempo y al volver te encuentras con el resultado anterior,
esperando que gran parte e las cosas se hayan solucionado,
queya no sigamos siendo luciérnagas perdidas en una infinita oscuridad,
sino que somos rodas éstas formando el sol que crea el día.

Que ya no queda nada que apague esta ampolleta prendida,
que viendo las lágrimas derramadas prefieras regalar sonrisas,
que el mundo no es triste y ríe constantemente,
que la vida realmente no se llama así sino felicidad
y al darnos cuenta de eso logramos disfrutarla a cabalidad.

Que ya nadie ose en golpearte el alma,
ni robarte la vida que te amarra a encontrar las salidas amargas que equilibran tu andar,
que la razón de lo malo es que el corazón debe aprender a sentir la acidez de los labios crudos del dolor para que los detalles le den el vigor de entender que logramos saber que algo es bueno cuando aprendemos a valorarlo.