Dos "N" y "L" se mezclan alternadas en mis borradores, estoy flotando suave mientras espero el fuego tibio del otoño, estoy levitando fuerte mientras acuno los días de la contraria primavera, aun me debo los sonidos del agua y lo que me cobija me acelera el paso para acercarme a algo que conforme, la lentitud de las máquinas me estresa pero me admira cómo es posible modificarlas, nosotros lo somos también. Las manzanas se me apegan y me ofrecen icor de almendras, en la noche me borré sobre el cielo libio reflejado en el agua, mientras los caminos cantaban el recorrido que muchos querían hacer, errando en mi pronóstico... La introducción a mi cuero es más compleja de lo que piensas que sería la anatomía de mi cuerpo, en fin, déjame hablar de cosas que no entiendas para contarte y comprendas la forma extraña de mi ser, que me atemoriza el apostrófico y está inmerso en mi casi sin poder degenerarlo, casi sin poder safarlo de mi, y me abandono en las canciones y me apasiono con el caderazo brindado por la mía cuando me dejan a oscuras y música tribal, espero que funcione el fuego de mi vientre, espero que funcione el frío de mi mente, y que arremeta el invierno con cólera una fiebre enfermiza de hablar, para que no callen mis voces, para que no calle el ansia de cambiar, para que me haga libre mi variedad y como sintético no sueñe con sonar lo natural de mi voz, cincuenta minutos después de despertar podré mostrar lo que he hecho para el mundo, quiero tomar los tú, los ti, los tuyo, hacerles un gran nudo y lanzarlos lo más lejos posible, para verlos desde afuera y reirme me mi celebridad, la arrogancia de mis letras es más profunda que la integralidad de las proteínas que atraviesan mis membranas, las branquias de mis manos me permiten respirar en el aire viciado de tranquilidad de mi pieza, imprimo en papel los segundos que me quedan por comprartir con mi cuidad y me agrado de la lluvia que de regalo llega en mis cumpleaños, me enojo y me enorgullesco de la soberbia que proyecto al escribir y relajo mi espalda en postura rígida para que descance de esa forma, que curvada lleva mi peso a los infiernos y no me deja flotar en las nuves de fuego, el aire me rodea mientras converso con Eolo, me da las manos y me muestra más realidades, somos parte de la fiesta imaginaria con amigos invisibles que gustamos vivir, besamos los labios húmedos de nuestros sueños y saludamos a Morfeo, me quiebro segundos para buscar un poco de información y complementar mi andar, a quien no le agrada un poco de sangre sabia de árboles donde permanece el cariotípo de figuras de años anteriores, dónde queda lo triste de nuestras vidas cuando somo felices? Sigue en el mismo lugar, sólo logramos aprender a vivir con ello.
Las noticias vuelan rápido, nacen en el papelporque la cigueña le cuenta a los periodistas, los nutre de nacimientos de los que "decimos" ser sus padres, suficiente, soy reprimida en la carrera pero no en ideales de vida, tódo lo cambiamos si queremos hacerlo, todo lo planteamos según seamos, según queramos ver a alguien según queramos criticar, soy ambigüa, hay más de una opción en todos los temas, eso se da por las variaciones,... Quememos cubitos de azucar para alimentar la llama dulce de una fiera literaria, admitamos que escribimos porque de alguna forma se nos hace difícil decir todas las cosas a la cara, o no tenemos personas dispuestas a escuchar nuestras tantas y locas bobadas, o amamos más al papel, o al computador, por una intuición confidente de éstos, que por obra de un ente maligno llegan a manos de quienes siempre debieron haberlos leido.
Las noticias vuelan rápido, nacen en el papelporque la cigueña le cuenta a los periodistas, los nutre de nacimientos de los que "decimos" ser sus padres, suficiente, soy reprimida en la carrera pero no en ideales de vida, tódo lo cambiamos si queremos hacerlo, todo lo planteamos según seamos, según queramos ver a alguien según queramos criticar, soy ambigüa, hay más de una opción en todos los temas, eso se da por las variaciones,... Quememos cubitos de azucar para alimentar la llama dulce de una fiera literaria, admitamos que escribimos porque de alguna forma se nos hace difícil decir todas las cosas a la cara, o no tenemos personas dispuestas a escuchar nuestras tantas y locas bobadas, o amamos más al papel, o al computador, por una intuición confidente de éstos, que por obra de un ente maligno llegan a manos de quienes siempre debieron haberlos leido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario