jueves, diciembre 27, 2007

Dominios

Quedan pocos minutos para acabar, aunque la ansiada soledad de unos minutos se ramifica feliz por mi cuerpo en estos instantes, aún espero activa las palabras que me obliguen a actuar de otra forma pero no es necesario ni indispensable el cambio, las noches repentinas se apoderan de una decisión que no será la correcta y agradezco a los motores apagados para no ayudarme a subir cerros que no tienen sombra en la cima,... Hoy bordeo los senderos en busca de algo que sea capaz de orientar el vaivén del péndulo infringido para que el olor a tierra húmeda se impregne en los labios y se adhiera a nuestros cabellos. No quedan noticias que pueda comentarle a quien me tenga como sabia pues me han hecho callar con otros que se saben ignorantes... Y así me preguntaba por la tristeza suprema de aquellas rosas que mueren sin espinas, y así me preguntaba por mis espinas y por cómo me había clavado con ellas... Y así se agotan los días bordeando las faldas de los cerros que lloran en los cortes bruscos y el agua que se posaba alrededor me bañaba las mañanas y me besaba la frente aún dormida...
Quedan pocos minutos, aunque la pausa precisa me indique que ya es tiempo, sé que se debe seguir encontrando la verdad que nadie es capaz de decir... Y me pregunto por los colmillos marfil que bravucones cazadores zafaron de mi faz, me pregunto por mi piel estiraba bajo pies bastardos, me pregunto por mi hierba que bajo nieve sigue creciendo y por los minutos que he creado para compartir.... Y es que el tiempo se crea amigo, no lo crees? Se asesina y mientas vive observa lo que finalmente haremos con él... El tiempo, hoy brindo una cena para celebrar su nacimiento, su duración, su muerte y todo esto nuevamente, que no se le olvide a quien logra pensar que quienes tenemos afán de ponerle nombre a las cosas no siempre sabemos explicar por qué lo hicimos y besamos las bocas prematuras que no permanecen con nosotros por muchas pulsaciones de itrio y sin luto los sepultamos defendiendo lo que nos ha dejado... El tiempo, el tiempo, el tiempo, es el amante fortuito de nuestros deseos y de afeires colgados de nuestros ojos, de esos que sólo nosotros y él sabe... Él nos delatará llegada la hora en que nuestra constante reconciliación no continúe, él nos delatará cuando la explicación de nuestros hechos no concuerde con la suya... Él nos fundirá, nos separará y nos obligará a callar nuestros errores para que otros logren sentir sus emociones, rogando, a veces que no muera, y a veces que se marche luego....
Quedan pocos minutos porque los he desarrollado precoz, quedan pocos minutos porque así lo anhelo y finaliza un año que ya estoy sepultando con alegría, consumiendo cafeína para mantenerme despierta, para no eliminar los pocos excelentes momentos,... El placer llega cuando uno quiere, hay que armarse oportunidades y si me has leído sabes que así lo he hecho y en un masoquismo perfecto me ubico como objeto en tiendas donde sé que se vende y en un sadismo perfecto me entrego de alma a quienes eso buscan...
No me cuestan las preguntas y en eso me ubico, rapaz ave informativa dispuesta a despedazar a quien se cruce en peligrosos caminos resguardados por esfinges. No me cuestan las preguntas mientras logre encontrar mis espinas y las suyas, no me cuestan las preguntas mientras yo no sea aun capaz de responderlas... Y se despiden de mi los ósculos aterrizados en las etéreas plataformas de mi boca, y se despiden de mi las manos que tocaron los cuerpos todavía ardientes de seducción, y se despiden de mis las canciones que conmemoraron bellos y aterradores recuerdos,... Y se despide de mí una mujer que se enfrentó a ella en el silencio profundo y abrigador

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