Mi amiga, mi feliz amiga, compañera de canto y alegría, la firmeza casi dura ante la tristeza y pasividad en mi euforía, la que, creativa de salidas, logra tornar el cielo con colores potentes como los de su andar. La niña celeste de sonrisa dorada, la que hace que la nada sea significativa y desmiente el brillo del oro ante la verdad de su mirada, la que guarda bajo candados mis palabras y las hace resonar cual eco en su mente para darme respuestas, mientras su pelo liso se rie del mío enmarañado y jugan con nuestros pensamientos por las miradas. Mi amiga la de la piel alba cuando la mía era tostada, con la que no se permiten vacíos de habla, con la que no se permiten mentiras, con la que los secretos pesan hasta desbordarse solos. Con la que se comparten los pasos, la miel y el agua. Mi amiga, a la que hoy no fui capaz de contarle todo lo que tenía dentro por falta de tiempo, la que iré a ver en Junio, de la que me acuerdo cada momento y a la que no suelo hablarle por computador, pues las palabras reservadas son lo mío y la presión de la mirada constante llega a cohibir mi alma sentimental. Fue más de un acorde de guitarra y más de un movimiento de Morgana los que ha soportado, fue más que una soltura de cuerpo lo que ha cubierto y más de mil cartas entregadas o a semiterminar las que tiene en su poder.
Mientras ella siembra rocas en los montes verdes de Concepción, yo vago preguntándome si realmente quiero ser el hada de los dientes o el ratoncito que urga bajo la almohada y ella me dice que lo piense, pues en el caso ella sería alas o reactivo, y se lo agradesco....
Porque en el caso, mi amiga es la tierra y yo el aire que tiende a expanderse que queriendo estar cerca de las estrellas choca con el ozono y mira sorprendido de vez en cuando abajo y rie de lo lejos que se encuentra, tira besos y envía abrazos en paquetes por "Chile express" y continúa tratando de escapar. Así es mi amiga una roca metamófica que la vida a formado con alta presión e insoportable temperatura, pero la ha hecho preciosa y cristalizada, resistente y marcadora de vidas con su filo.
Puedo asegurar hoy a pies firmes en mi lado de planeta sin titubear que he encontrado la aguja del pajar, que distingo el pixel distinto de mi pantalla, que he abrazado un grano de arena, que una hormiga puede ser compañera de un cometa,... Que lo que muchos no ven, otros se sorprenden de su grandeza....
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