Una entrada digna diaria, una buena canción nueva, una excelente conversación, un beso delicioso, dos capítulos de un clásico, una hora de ejercicio, un paseo atlético con Thor, un pensamiento que desarrollar...
Las cosas por las que luchamos, esas que nos hacen incencibles, cuando ya no hay nada que me bote, cuando ya no hay nada que me afecte... Aprender a mantener y subir el nivel por las exigencias de lo que te ama y te hace crecer. Por tu amor al yo, al tú, al todo. Dejar el nervioso y aventurarse a esos pasos donde nunca cayó un rayo y ahora aterrizará mi pie.
No le diga nada a mi ilusión, porque estoy dispuesta en la línea del tren para ser lanzada, arrojada con las ganas de la vida, con la fuerza de la pereza más indescriptible, de la rabia más fulgurante y de la tristeza más llorona. Ahí estoy, dispuesta a luchar, en búsqueda de mis respuestas.
Dijo mi abuela: "No puedes quedarte acostada si te sientes mal, porque entonces te la gana y luego no sales". Así que me levanto, como Chilito. ¡Qué lindo que es mi Chilito! Cuando mi casa rodante vaya por el mundo tendrá la bandera más hermosa de la vida, para que seamos nómades, para que podamos volar por el la tierra, hundirmos en ella, sentir la gelatina de las rocas y lo pesado del aire.
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