sábado, septiembre 09, 2006

Labios Compartidos

Más allá no miente la verdad, me queda por caminar para encontrar ese lugar donde están todas mis respuestas, en el camino estabas tú, me dejaste con muchas dudas pero nunca plantaste en mi promesas, me debes una hoja llena de hermosas palabras y 24 mordiscos en el cuello, me debes el placer de sentir que eres mío mientras tus brazos me rodean tratando de alcanzarme, tratando de saciar un vacío,… Nunca me amaste, y creo que nunca lo harás, mientras que por tres años no te he podido olvidar, he hecho lo que por nadie había hecho, he dejado mi orgullo tirado en el suelo por sólo unos minutos contigo, minutos extremos, minutos ocultos, minutos placenteros,… Sólo quiero detenerme un tiempo y gritarle al mundo que estuve contigo, que tu boca me buscaba ciegamente y tus manos bordeaban la costa de mi espalda, que tu suave aliento me enloquecía, quería tenerte, así, por siempre, al lado mío… Sentí que por más besos que daba, no estabas conmigo, que tu alma se contentaba hartándose de mi, fueron dos días de intensa capacitación, dos días de lujuria, dos días de pasión, ¿Te recuerdas aferrado a mi? Yo recuerdo tu boca, tu aroma, tus manos y la deleitable estación entre tu acogedor cuerpo y la rigidez de la madera. La cocina llena de nuestros matices, ocultó nuestros besos furtivos, el living y el sillón acogieron nuestras palabras y cariños, la alcoba de tu madre nos vió crecer y compartirnos, mientras ambos sigilosos, como vigilados, estábamos temerosos de acercarnos al otro, mientras nos hablábamos y jugábamos sin salir de este cuento que empezaba al entrar en tu casa y terminaba al salir de tu terreno. Recuerdo cada gesto y cada palabra, recuerdo cada caricia cada mirada, recuerdo cada cosquilla, cada sonrisa, recuerdo mucho y con esto no puedo más, si he sentido que eres mío, soy yo la que me recuerdo de saber que no es así, si pienso en proyectarnos, soy yo la que sabe que esto no puede seguir, por eso prefiero abandonar tus labios compartidos, dejar tu cuerpo envuelto en mi llanto en los brazos de ella y prometerme que no me haré más daño, prometerme que te dejaré seguir aunque crea que te sigo amando, y si te amo por eso te dejo, y si te amo, por eso no te buscaré más y si te amo, me abandono en mi destino, pero por favor, por favor, no me busques más…