martes, mayo 25, 2010

Promesas de libertad

Los minutos perdidos de dios, las horas que quedé aguardando la llegada de inmortales, quienes cometen errores son más dignos de una mirada de aliento, ... En la búsqueda de la perfección desidua, de la mezcla exacta, del ensamblaje cabal... No hay vientos en el silbido del eco, no hay augurios tristes en los ronquidos del mar, cuando el alma se bota a la posibilidad de sembrar penurias en el campo de los quebrajados pantanos del vivir. Nótese el detalle simple, nótese la luz más tenue, nótese lo que alguna vez existió en un sitio que ha sido invadido por la falta de asombro.
Que no se muera la capacidad de soñar, que no se muera la libertad, que no se mueran las ganas de zafarse la vida de una bocanada, de un beso que no sea forzoso, que no se limite con cercas de agar, que no se explaye en un campo de descontentura.

Los sitios de unión, las magias del alba, los luceros que se ven cada cierto tiempo para que les cueste recordar las circunstancias, una luna llena de manjar, los suspiros clavados de rabia, el ardor el desasosiego que te grita: "Vuélvete loca!". Quiero largarme de las guaridas sucias y oscuras, me gusta el sol, me gusta la contentura de los tiempos en que nada afectaba porque nunca se quiso sufrir, porque nunca se quiso pelear por nada, porque los andamios que te indicaron que debajo de todo el desgano había algo de valor siguen aquí, porque los extraño, porque no hay vínculo más fuerte, porque veo cómo los pierdo y poco hago por ello, porque aún vislumbro la letanía de la, antaño, tersa piel, roída por aquel aire inestable, aquel destello leproso de fijación.

Las mil putas que regaron mil palabras por las mil noches de ese lugar se ganan la vida de forma más digna al compararlas con tus cerdos ofrecimientos,... No logro, porque no lo concivo, sacar de mi mente tan viles mofas en mi cara. Nunca quise estar en estos pantalones, porque entonces me doy cuenta que no soy tan buena, que no soy tan libre, que me cuesta despegar... Luego me quejo.

Promesas al propio de tiempos mejores, promesas de atenciones, promesas de libertad.