sábado, septiembre 01, 2007

Muerte en el reino I

Estoy abrazada al borde de tu pestaña, la observo de cerca y me lanzo a tu pupila, nado en ella examinando su contenido etereo, luego analizo tus palabras perdidas en una conversación que no era tuya a la que acudiste sin miedos ni promiscuidades, sin saber que siendo tú un motivo principal, detonaste la fuga irreparable de lágrimas creidas perdidas, y le comento lo que he dicho, lo que he hecho y lo que no he hecho por ti, y le cuento mis males, mis temores y tus felicidades y trato de analizarte, pero no te entiendo y se desgarra mi cuello y arrancan cruelmente las uñas de mis manos, me torturan y lo disfruto, vivo la pena completa y la disfruto, me veo deshecha en pedazos y lo disfruto... Retuercen mi cuerpo con máquinas especiales, luego me queman, me ahogan y golpean, aún así te miro y analizo la expresion de tus ojos... ese acuoso globo no me otorga ni una mínima ola, por eso continúan...han sellado las válvulas cardiacas y me inducen paros respiratorios, aún asi lo disfruto....

Hoy me han muerto, me dan una semana para analizar y volver, encapsularé todo lo que vea y lo consideraré en el momento del retorno, los ruidos impartidos por la multitud me espantan y me atraen, no bien antes siempre vista, esta noche los cuerpos que me rozan no lo hacen, las praderas acogen los mismos pasos de antes, mi fúnebre cuerpo aún reposa en esa cama oxidada, ahora contemplo y comienza el camino, ya sabes, lo primero es verlos a ellos, reacciones esperadas, si ésto sucediera morirían como agonizan ahora, en fin.... A ustedes acaban de informarles, se escuchan risas nerviosas, dicen que es buena la broma, y adoptan el tono serio, piden aseveraciones del tema, los rostros más rígidos de lo normal empiezan a transformarse, sólo hay unos segundos de asombro, luego vuelven a comentar y analizan la forma en que debí haberme suicidado, no se conforman con la idea de Onisesas torturadores, se les agotan las ideas y vuelven a lo de siempre, la peluquería, la novela, el fútbol, sus superfluas vidas, una amiga llora, un desprevenido amante no habla y decide quedarse en el lugar hasta que acabe la clase, está impactado y pretende salir pronto de ahi, nunca antes se había sentido tan incómodo, sabía que me había evitado lo suficiente los días anteriores, sin mirarme a los ojos había fragmentado nuestros besos, se siente incómodo y quiere salir a fumar, tú? no, tú no, eres práctico, piensas en que deben ir al velorio, llevar flores y el funeral, piensas en lo que te pondrás y te sitúas en el caso que me trasladen de lugar, reflexionas sobre el viaje y decides que te fui útil pero no indispensable, sabes que te ayudaba porque yo necesitaba hacerlo, te agotas, les dan las tres horas que quedan libres a todos para que se "despejen", la idiota de las respuestas imbéciles me rindió un homenaje más grato del que podía esperar y se lo agradesco, en todo caso nunca fui quien debió criticarla de esa forma, al menos consiguió alguien que la amara, y no me quejo de lo mío, sé que hubo unos cuantos, pero defrauda el hecho de lo impuesto por condición y acongoja el desapego de lo adquirido, lo material es lo de menos, me preocupa mi inseparable Dios del Trueno, mis escritos y mis llaveros, si tuviera que dejarselos a alguien sería a Joshua, sé que él los cuidaría tan bien como yo, teníamos ideales similares y me agradaba su espontánea sencillez, de todas formas me apenaría el posible reparto de mis vivencias enmarcadas en trazos coloridos, porque era mi caja de secretos, mis sentimientos hechos para revivirlos, las palabras escogidas eran las precisas para hacerme recordar hasta el más mínimo detalle y rasguño, los orgasmos, los espasmos, los llantos y quebrantos, todas las cosas aprendidas, todas las cosas aprehendidas, porque adolesco de las mofas de quien pasa por fuera de mi casa... Y me sitúo denuevo, se han marchado todos, cada uno escoge los caminos y variando en vías acompaño sus pasos secos que tan pesados en preguntas quebrantan la vida de las arenillas, son dos que importan, por tanto, me desdoblo, mi examante escondido, se marchó solo, no quería compañía, llegó pronto a su casa y se sentó en la cocina, tanteó su bolso y sacó los cigarros, al ponerlo en su boca lo sintió más amargo de los normal, lo votó como asqueado, no podía hacer nada todo le repugnaba, ya no me odiaba, aunque eso creía, se dió cuenta en la semana que el avandono de nuestra causa recóndita fue culpa de su avaricia, percibió que nunca antes mis labios le supieron tan sabrosos y lejanos y que mi cuerpo blando era más suave cuando me acariciaba, y se lamentó por no encontrar otros ojos más fogosos y otra copla más sorprendente, se quedó todos los días que esperé en volver a mi cuerpo con las glándulas secas, sabe inconcientemente que traté de buscarlo más de una vez, seis días y una lágrima aflora.
Tú, antiguo, te lamentas porque sabes que con ésto no se te olvidará lo que algún día pensaste, luego escupez mi nombre y me maldices por quererte, entonces, convencido, tomas mis recuerdos y los lanzas al tacho de la basura, profetizas mis fatidicos y callados comentarios, lo inutil que fue para ti conocerme y lo útil que fue usarme para salir, eramos rutina y tú lo sabes mejor que yo...
Lamentable quiebre por recreo en el tiempo, minutos o días separan los relatos....

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