jueves, octubre 25, 2007

Mensajes entre líneas...

Junto al alba saldrán nuestros pasos de la ciudad residente, el coche en movimiento acarreará mil historias no contadas y se electrizará con miradas que sin querer se rozan y se preguntan si terminaron con puntos suspensivos,... Antes los besos no fueron encontrados pues las bocas perdidas se daban la espalda y hoy se me ocurren tantas perversidades por todas las noches hasta lo eterno, etéreas aun son las imágenes boceto de algo que sin duda no vendrá, pero a ojos abiertos sabrosos son los deseos de un futuro próspero y no engañan las imágenes del inconciente que nos eluden y desenmascaran. Aun resuenan en la playa y sobre la arena los ruedos del viento con las olas, aun repiten cantando la armonía emitida de los planetas y se sorprenden de las creencias poco fundamentadas, el sol se refresca en el mar firme de las montañas, la brisa mueve el agua dulce y la embriaga, molestan llamadas superiores a las precisadas y dejan un fluir abierto a la mente humana. Las nubes que colindan con el cielo nos esconderán de las estrellas que envidian los minerales terráqueos, que aún más cerca de nosotros, la sed de cuerpos no es tanto el problema, son las manos orates, locas disueltas en sal quieren besar el borde de tu cuello, comerlo como astro acaramelado,... Su piel será roja y sus ojos intensos, màs que ambar, serán miel, sus labios gruesos se confundirán con el horizonte y ya sin razón se mezclarán los vestigios de mis piernas en el oleaje, su ego caerá hasta rogar matizarse en los roqueríos y la forma de nuestra espalda será dueña de la desición del marco en el camino, cubrirá el espacio de las gotas, que de mis ojos fueron arrebatadas una noche, la furia de lo que no se entrega y la indiferencia sobrepuesta ante la muerte, sucumben en las catapultas y las promesas se mantienen por otros pilares màs imnportantes y menos dolorosos.
Se aglomeraron los bailes y los licores dispuestos a celebrar conmigo el anochecer, los cobraré cada noche que te tenga, cada noche que mis sábanas se mezclen con el calor de la maquiabelidad, claro que me adueñaré de tus respiros hasta consumirte y enervarte por la seducción de los aromas previstos como droga insaciable, no dormiremos màs y cuando te des cuenta que no tienes màs que dar y gastaste toda tu fuerza, extrangularé tus labios hasta que no te quede más agua que rendir, estarás estático colgando de mis manos y entre mis dedos, estarás saturado de pasión y una vez terminada la oscuridad te desecharé posado en lo que quedó de tu casa plagada de orgasmos y me iré riendo, que pasadas cuadras se convertirán en vacio. Y no le temo a más que a mi llanto luego de la risa, cogerás mi brazo pidiendo tregua y mis lágrimas te acariciarán con tersura, hasta reponernos de la traición de mis banalidades y nuestro deseo. Y gritaremos hasta degradar las cuerdas vocales hasta que finalmente, sin voz ,ni tejidos, tu lengua húmeda en mi boca y mi mano en tu pecho moreno y agitado...

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